domingo, 19 de julio de 2009

Mi Alma

En búsqueda de ella constantemente estoy
Se pierde azotada tantas veces por el dolor
Lágrimas que marchitan esa alegría del hoy
El corazón late por mil angustiado y triste

Perezosa y rezongona está aquella sonrisita
Que de niña iluminaba mis ojos almendrados
Corría tras un sueño alocado y sin tropiezos
Bendecida como un ángel sin alas me sentía

Porque esas ansias de recorrer a un destino
Incierto e inseguro que el tiempo me regalo
Soledad de infancia, tristezas de juventud
Orgullosa crecí, y parte de mi vida perdí

Alma donde estás, como os recupero de nuevo
Maté aquel orgullo para mirar a los ojos alegre
Sobrevivir de egoísmos fatuos, viles y graves
Camino entre enredaderas, espinas y piedras

Tratando de reencontrarme con aquella niñez
En que no existía soledad, paz recorría mi alma
Razón no me abandones, necesito tu cordura
Y no creer sobreviví absurdamente a la muerte

Alma donde estás, llámame para estar en paz
Y poder cruzar ese portal de luces violetas
Con dicha de sentir que sentí ese calor de amor
Amor que es tan esquivo en el tiempo de mí

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