Divago entre el perdón y una ilusión
toda esa crueldad que gané sin merecer
me enamoraste a conciencia sin soñarlo
rogé, supliqué, que no jugaras a ganar
Tardíamente reaccioné y roto en mil pedazos
aquel muro edificado por un miedo a ceder
crece en mí, la decepción a tantas mentiras
desgarrados gritos brotan en tenue silencio
Hoy solo quedan recuerdos tan sublimes
de aquel juego de palabras encantadoras
imaginariamente emprendo vuelo buscando
inexorablemente un gran vacío cubre mi ser
No existes, fuiste un intrascendente errante
que mató vorazmente un sueño de confianza
fuiste parte inmolada por horas en eternidad
hacia un ser inexistente que circula en el mundo
Rompe las cadenas, aquel lazo dejó de existir
eres como el león que de caza se fue y solo atrapó
en sus grandes fauces lo que creyó un gran festín
No olvides que no todo es una excelente cena
No hay comentarios:
Publicar un comentario