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Tan solo tenía 15 años yo 16, su diminuto cuerpo aureal, tan suave y tenue brillaba como luceros
Era nuestra primera vez desnudos. témblabamos, tal vez era miedo, ansiedad, curiosidad de conocernos
no sabíamos nada, sólo nos encontrabamos en aquella habitación,por mi mente cruzaba una pregunta que
dejó de ser racional, que pensarían nuestros Padres, Me olvidé de ello y tan solo me acerqué a ella
sonreíamos, era hora de conocer lo que aquellos adultos inculcaban como conocimiento sexual como un pecado
que nos llevaría directo al infierno.
Años han pasado ya de aquella aventura, no podría definirla de esa manera?, sino más bien un estudio de lo
que eramos capaces de realizar de común acuerdo, recuerdo las clases visuales que nuestro maestro en horas
de ocio y obligado nos hacía entender la unión hombre mujer, pero sabíamos que eramos solo unos miños deseando
ser a dominar el mundo, que pensaba ella en esos momentos, nunca le pregunté por temor a perder la magia y darle
tiempo a arrepentimientos, la quería , era un botón de rosa que nacía solo para mí.
Lentamente me acerqué y besé sus nítidos ojos que brillaban emocionados quizás?, su boca temblaba imperceptiblemente
sus manos se aferraron a las mías buscando protección, la sentía tan vulnerable que comencé a asustarme, era correcto
lo que hacíamos?
-Dime, me preguntó en un momento
- si?
- Me quieres, te gusto?
- Eres un sueño para mí, le respondí
- Nadie me había visto desnuda, y no siento verguenza contigo
La observé, su silueta, pequeños senos casi invisibles, su largo cabello negro azabache, finos labios, en ese monento la
volví a besar.
_ Calla le dije,
_ No puedo evitarlo
_ nos recostamos mejor?
_ Bueno, fue su respuesta
_ Recuerdas aquellas clases donde el maestro seriamente y con cara de aburrido nos explicaba
todas esas tonteras en forma superficial?
_ Sí, respondió
_ Bueno, el nunca mencionó, que para una unión se necesitaba al menos afecto no?
_ Tienes razón me dijo...
En un momento de debilidad le pregunté:
_ Si tienes miedo, dejamos este lugar
_ No, confío en tí
_ Segura?, repetí
_ Quiero ser tu mujer... (y tan sólo era una niña)
_ tócame, bésame
Ni cuenta nos dimos cuando estábamos envueltos en un torbellino, el sudor comenzó a brotar de mis poros, y de ella un perfume
tan sutil que nublaba mis sentidos.
Me envicié con ella, no hubo parte sin tocar, sin saborear, acariciaba sus cabellos que se aferraban a mi sudado cuerpo, largo
tiempo jugamos a descubrirnos, nuestros gemidos se confundían con el ruido de una melodía que hasta enonces no sabíamos desde
donde provenía, nos miramos bajo una tenue luz.
_ Pasa tu mano, me dijo
_ Qué sucede?
_ Siente como late mi corazón
_ Abrí mis ojos sorprendido, acerqué mi mano a mi corazón y latía al unísono
_ También tú?, me dijo
_ Jajajaja brotó una carcajada de mi gargante, nos iremos a morir?
_ No, si fuese así, nuestros padres no estarían? o si?
La miré, era tan inocente, y era mía, tan solo mía.....
_ Espero no desilusionarte le dije en un momento
_ Hagamos un trato, me dijo en un instante
_ Qué?
_ Si no nos complementamos, lo intentamos nuevamente?
_ Segura?
_ Nadie es perfecto o sí?
por primera vez su respuesta fue madura,comencé a besarla, mi mente trabajaba a full, no así mi cuerpo, deseaba tantas cosas en ese
momento, besé su boca ardientemente como si quisiese estallar, bajé lentamente a sus senos tan suaves, las aureolas endurecidas
mudamente incitaban a no abandonarlas, seguí investigando todo de ella ( ya tendría tiempo ella) mis manos temblorosas acariciaron lo
tantas veces leí en aquellas revistas que nos prohibían, pero que estaban en todos los hogares.
El monte de venus, envuelto en matas finisimas en su pubis, sedoso casi invisible, posé mi mano y comencé a acariciar, ella sin vergueza
las separó.
_ que delicia
_ te gusta?
_ No escuchas mis gemidos?
_ sí
_ Puedo seguir entonces?
_ No te detengas, me dijo sonriente
_ Jajajajaj sonreí, nerviosamente
Estaba completamente erecto y ella se ruborizó, comenzo a acariciarme, otro gemido brotó, no se de mi alma o se unieron todos mis sentidos
y sentí como si me hubiesen abofeteado de placer cúlmine.
_ Te puedo besar allá en tu pubis, le pregunté
_ Eres tan valiente?, me respondió
_ Me autorizas?
_ Te llevo yo ahí?
_ Bueno
Sentir ese perfume a niña mujer es una sensación que no olvide, nunca se alejó esa sensación de probarla por completo en su tan preciada intimidad
ella me dió paso a invadirla sin límites (me creía un Dios), la acaricié y besé hasta quedar saciado, exhausto y sin vida, Espera me dijo ella.
_ puedo?
_ Qué? le pregunté tontamente
y sin decir nada me colocó espaldas a la cama y se montó sobre mí, lentamente como reverenciando aquel instante, sentí un grito que salió en ella.
_ Qué te sucede
_ Sentí un pequeño dolor me dijo, pero ya pasó
_ Estás bién?
_ Si me dijo, debe ser lo que comentan de la primera vez, pero estoy bien, puedo seguir?
Me mantuve en silencio, y ella se introducía nuevamente sobre mi pene erecto, resbalaba en realidad, estabamos tan húmedos que evitaba cualquier dolor,
ella bajó su cara hacia mi rostro y me besó tan dulcemente, que la gloria estaba tan solo unos céntimetros.
Le tomé sus caderas e incité un movimiento más erótico, ella se dejaba llevar tan sumisa, tan perfecta, Tomó mis manos y las llevó a sus senos que pedían
con urgencia ser atesorados, idolatrados en su máxima expresión.
_ Que no me aguanto mucho, le dije
_ Tenemos el mundo para los dos me dijo
_ No entiendo?
_ Jajajaaj (brotó de ella)
_ y eso le pregunté
_ Eres mío, fue su respuesta
_ ¿?
_ Siente
Se movía tan suave, deliciosamente suave y exploté con todos mis sentidos, entendí lo que había querido decir, ella era la triunfadora y yo tan solo quedaba
reducido a nada, un absolutamente éxquisito a nada.
No sé cuantas horas estuvimos, ni cuántas veces hicimos el amor?, Sólo puedo decir, que en 30 años jamás dejé de idolatrarla y adorar el que ella fuese triunfadora
Hoy aún recuerdo a mi niña mujer, y sigue siendo mía y yo le pertenezco