Madre, tú que siempre me sonreías
esa delicia de tus mimos y abrazos
tus sabios consejos sobre el amor
mi amiga confidente de la verdad
Años ya sin verte, sin tus afectos
brotan lágrimas miles de veces
pues ya no está quien me guiaba
quien una fortaleza de paz entregaba
En silencio una comunión entre dos
porque se me proteges desde allá
y no perdiste el tiempo al dar vida
solo para verme derrotada y acabada
Hoy ya adulta comprendo tu gran amor
pues lo entrego cada día a dos ángelitos
que un día llegaron a mí, tan pequeños
tan perfectos, que asemejaban una flor
Hoy te escribo una carta Madre Mía¡¡
y sepas que tu obra y esfuerzos tiene
una continuidad llena de cariños y paz
completa e irreverente en mi corazón estás
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